Comúnmente, en los dormitorios se sugiere usar una luz general que a su vez esté complementada con una luz de velador para iluminar un escritorio o mesa. No es necesario que la luz general sea muy intensa ya que al existir otras luces puntuales, los espacios más oscuros se minimizan.
Lo ideal para los dormitorios de los adultos es una iluminación principal que tenga luz general para cubrir todo el espacio aunque las luces más tenues son una opción. Pueden ser plafones o colgantes utilizando un dimmer para modificar la intensidad de la luz.
También son infaltables las lámparas de mesa o veladores con encendido propio, de los cuales hay de todo tipo y valor. Pueden elegirse modelos con brazos extensibles y flexibles. En caso de contar con un vestidor, una iluminación interna es imprescindible.
En cambio para los chicos está abierta la posibilidad de agregar diseño y creatividad a la luz principal ya sea plafón o colgante.
En caso de contar con un escritorio, no puede faltar una lámpara de mesa, lo mismo que un velador acorde a la edad de los chicos.
Otra idea que muchos sugieren para solucionar eventuales inconvenientes al momento de cambiarse de ropa, es la alternativa de instalar un foco de luz directa en los placares. Estos pueden ponerse por fuera del placard con focos direccionados en el techo del cuarto o bien directamente en el interior del propio mueble agregándole una cinta led en el techo interno del mismo.